Mi estancia en Nueva York fue de dos meses, Julio y Agosto, durante los dos meses estuve asistiendo a clases en NYLC. No lo voy a negar, el primer día me costó encontrarlo, pero eso es lo de menos, desde el minuto uno en el que empecé mi primera clase ya era como algo especial, como si todo a tu alrededor de dijese, (¡ESTAS EN NYC!). La gente en las clases, los profesores, todo ayudaba, la gente era genial fue muy fácil empezar a hacer amistad con gente de diferentes países, de diferentes culturas… (Gente con la que creas una gran amistad las cuales mantengo a día de hoy vía whatsapp, Facebook,..) Es normal si vas sentirse un poco nervioso, no sabes lo que te vas a encontrar, si te va a gustar,… pero la gente de verdad que es increíble, todos están igual que tú y al final tardas dos días en empezar a hacer planes con un montón de gente. Una vez que ves que todo el mundo está como tú, que tienen ganas de disfrutar de NYC se montan planes increíbles. En la escuela, además, fomentan esa relación realizando actividades diarias semana tras semana, que más se puede pedir y la coordinadora de esas actividades, Cassandra, es un sol. Te ayudara en todo lo que necesites, si quieres realizar una actividad que en la escuela no la organicen si se lo pides, te ayudará. No lo voy a negar, quiero volver! Soy un enamorado de NYC y de la gente de allí, si a eso le añades el hecho de que en ningún momento te vas a sentir solo porque tienes a un montón de gente en la escuela con quien salir, se convierte en una experiencia inolvidable, como me ocurrió a mí.